LA
DANZA EN CRETA
La
danza cretense tiene un extraño origen: se dice que los dioses se la
enseñaron a los mortales para que mediante ella, pudieran alegrarse
y honrarlos.
Entre
uno de tantos mitos que forman su gran historia, constituye que
favoreció el desarrollo de la primera civilización importante en
Europa hace más de 2000 años.
La
localización geográfica de la isla favorecerá la absorción de
influencias de civilizaciones como Egipto, Siria, Asia Menor, y, a su
vez, Creta influirá en la cultura Griega y a la cultura continental.
La
danza fue importante en las celebraciones oficiales y en los
acontecimientos de la vida privada. El pueblo cretense era pacífico,
amante de la naturaleza,y entregado a rituales religiosos
ancestrales, danza extática (que alcanza el éxtasis), de culto a la
diosa madre (naturaleza) en forma de mujer, animales endemoniados, y
algunos símbolos que intentaban imitar para representar este deseo
de estar ligado al propio medio, como el árbol sagrado al que
rendían culto, la espada, la doble
hacha, las amapolas, los lirios etc.
En
los bailes cretenses, con el culto a la naturaleza, participaban
tanto hombres como mujeres, aunque tenía una deidad importante hacia
el bando femenino (sobretodo en ámbitos religiosos) y ejercía un
dominio sobre los elementos del medio y sobre la vida y la muerte;
sin embargo, también eran importantes otras diosas como la de la
vegetación, los deportes, las danzas rituales...
Tan
importante era la danza, como el
canto utilizado para ejecutarlas.
Los
Curetes, que eran los jóvenes iniciados en los ritos religiosos,
eran amantes de la danza y de los deportes, y asistían a la gran
divinidad femenina a parte de realizar sus famosos rituales.
Los
Corivantes (aquellos que van en armonía), tenían un papel
importante en la historia cretense; eran bailarines con armadura,
tocados por un casco rematado con una cresta que celebraban el culto
a la diosa Cibeles bailando a ritmo de panderetas, cuernos, flautas y
platillos, marcándolo con los pies.
SUS
CREENCIAS:
Es
muy importante en esta cultura la figura del laberinto y también la
del toro como símbolo del sol (que su arena y orquestra se
convirtiera en lugar de actuación para la danza mimética) o de la
fuerza y la virilidad.
El
bailarín (que combinaba acrobacias y baile) disfrazado de toro,
representaba el movimiento del sol de modo naturalista, dando lugar a
la TAUROKATHAPSIA (significado religioso del toro, que se encontraban
sobretodo en los rituales de la India hasta el Mediterráneo): los
bailarines simulaban ser toros y algunas mujeres se enfrentaban a
estos grandes animales, apoyándose en sus cuernos para realizar el
salto acrobático sobre el toro, muy representado en la cultura
minoica.
Estas afirmaciones
pueden saberse gracias a los frescos de palacios cretenses que
mostraban el auge de estas culturas.
Gracias a esto,
también podemos saber que los bailarines saltaban, giraban,
flexionaban las rodillas, danzaban en círculo o en procesión. Los
brazos estaban en oposición (en horizontal y antebrazos flexionados
uno hacia arriba y otro hacia abajo) y las palmas oferentes (dadas en
las culturas del entorno)
Otras danzas míticas
también son las relacionadas con el minotauro (danzas circulares de
Teseo) o las de tradición del laberinto (danzas bailadas de
Platurco), de las que destacan las de Homero: que era una conexión
entre la tradición de danza asociado con el laberinto y el diseño
del famoso escudo de Aquiles → Danza del suelo.